La segunda fiesta en importancia, si bien para muchos pedrajeros emotivamente sea la principal, es la Romería de Nuestra Señora de Sacedón.
La ermita de Nuestra Señora de Sacedón, patrona de Pedrajas, se encuentra situada a unos 3 kilómetros de Pedrajas, en la ribera del río Eresma en un hermoso paraje natural de rivera y pinar. Junto a la ermita pasaba el Camino y Cañada Real que unía Segovia y Valladolid, y junto a ella había una venta para los viajeros.
La tradición señala que la virgen se apareció a un pastor en una fuente, junto a la cual se edificaría la antigua ermita. La ermita actual data de 1705 y desde entonces experimentó una serie de reformas como la espadaña de ladrillo en 1860.
La imagen de Santa María de Sacedón es una talla gótica de madera policromada, datada a principios del siglo XV. Posteriormente sufrió transformaciones que la convirtieron en imagen de vestir, y una reciente restauración la acercó a su aspecto original.
Antiguamente no había un día fijo en que se celebrara la romería de la Virgen de Sacedón. Solo en momentos especiales solían los pedrajeros celebrar fiestas a su patrona. La primera referencia a una romería en la ermita es de 1681 según los libros de la propia ermita. Desde 1816, sin conocerse la razón, comenzó a celebrarse la romería el lunes después del Domingo de Resurrección, fecha que se mantiene en la actualidad.
La romería de Nuestra Señora de Sacedón, se celebra pues el lunes tras el Domingo de Pascua, y atrae a cientos de personas.
Dos son los actos centrales de la romería, la misa a las puertas de la ermita por la mañana que finaliza con el cante de la salve popular y la procesión por la tarde. La procesión es el acto central de la fiesta, se inicia cuando aún muchos no han acabado de comer y finaliza ya anocheciendo, a pesar de que el recorrido es muy corto.
Es tradición la puja por llevar las andas de la Virgen, al sacarla de su ermita, al pasar la fuente donde se apareció al pastor y al meterla en la ermita. Mientras tanto las gentes bailan delante de la imagen al son de la dulzaina y el tamboril impidiendo y retardando el paso de la procesión.
En torno a la ermita se sitúan los corros de amigos y familias que darán buena cuenta de tortillas, chuletillas y demás viandas a lo largo del día. Destacan también la presencia de bares y atracciones de feria.
